Después del Ministerio de Duque de Borbón (1723-1726), Francia se depende bajo el Gobierno del cardenal Fleury.
Trae el orden en las finanzas, desarrolla el comercio y se entiende con destreza la alianza española; deja escapar la ocasión de salvar Polonia; poco hacen obligar le demasiado para restablecer al aspirante francés, Estanislao Leczinski, bastante a una guerra que creía evitar; las victorias prorrogadas sobre Austria por Berwick y por Villars vuelven al menos algún prestigio a Francia (1734); el Tratado de Viena, que pone fin a la lucha, prepara la reunión de Lorena a Francia (1738).
La muerte del emperador de Alemania Carlos VI trae una nueva guerra contra Austria: la Prusia, España, Baviera disputan a la muchacha de Carlos VI, Mari'a- Thérèse, una parte de su herencia, y Francia se adjunta a la coalición (1741).
Austria, en primer lugar seriamente amenazada, sobre todo por el rey de Prusia Federico II, reanuda poco a poco la parte con la ayuda de Inglaterra: se es obligados a evacuar Bohemia, y son pegados los Franceses a Dettingen por los Ingleses y por los Austríacos (1743); la Prusia, Baviera, España se retiran de la lucha, pero la sola Francia, contra Austria, Inglaterra y Holanda, adquieren grandes victorias a Fontenoy (1745), a Raucoux (1746) y a Laufeld (1747).
En India, Dupleix se debe cabeza a los Ingleses y se prepara a fundar a un gran imperio francés.
El unidos aceptan la paz de Aquisgrán, por la cual Francia vuelve todas las conquistas que hizo, pero cubre las colonias que perdió (1748).